El Duque de Madrid confirma en Javier Romera Pintor el título de Conde de Romera

En una ceremonia privada celebrada en los Países Bajos este fin de semana, los hijos de don Ángel Romera Cayuela, quien fuera gentilhombre y secretario privado de Don Javier de Borbón Parma, han hecho entrega a Don Carlos de parte del archivo documental de su padre, relativo a la Familia Real Carlista y a la Casa de Parma.
En representación de los seis hermanos, Javier e Irene Romera Pintor acudieron a las oficinas de Don Carlos en Utrecht para el acto de donación de la documentación, que será custodiada en el Archivo Borbónico de Nimega con objeto de clasificarla y darla a conocer a los investigadores.

Don Carlos y Doña Ana María, junto a Javier e Irene Romera, posan delante de un retrato de Don Alfonso Carlos con el uniforme de zuavo pontificio que se halla en lugar destacado en las oficinas del Duque de Madrid


Los documentos donados comprenden una primera parte de todo el archivo de Ángel Romera, que aún continúa siendo examinado y organizado por sus descendientes para futuras entregas.


Don Carlos Javier, que para la ocasión estuvo acompañado de su esposa Doña Ana María y de los tres hijos del matrimonio regio, Don Carlos Enrique, Doña Luisa y Doña Cecilia, agradeció enormemente esta donación, indicando que los documentos «serán conservados apropiadamente» y que se podrán difundir entre los estudiosos, pues «gracias a las tecnologías actuales las distancias no son un impedimento».


El Duque de Madrid también tuvo un recuerdo emocionado para Ángel Romera, de quién destacó la «firmeza y disciplina» que, en los momentos que pasó con él siendo un niño, don Ángel le transmitía y cómo esas enseñanzas le han sido muy provechosas en su vida. Del mismo modo, quiso resaltar, ante los hijos de Romera, cómo «la lealtad de los carlistas a la Dinastía se transmite de generación en generación».

Don Carlos Javier se dirige a los hermanos Romera en su discurso de agradecimiento por la donación del archivo.

Por su parte, Javier Romera, acompañado de su hermana Irene, hizo una descripción de los elementos de los que hacía entrega, entre los que se encontraba un sello metálico para lacre, original de Don Carlos V, con las armas plenas de la Casa Real Española, que fue pasando por los reyes de la Dinastía carlista hasta Don Javier, al igual que otros documentos del archivo ahora entregado a Don Carlos Javier, como sucesor y heredero legítimo de dicha Dinastía.

Javier Romera explica en detalle los elementos del archivo

Documentos inéditos

Entre la documentación depositada se encuentran además documentos inéditos de gran importancia para la historia, como cartas privadas del Rey Don Alfonso Carlos a Don Javier, en las que relata los argumentos para la exclusión de la rama alfonsina y de las ramas de la Casa de Borbón que la reconocieron y sirvieron. En una de ellas Don Alfonso Carlos le comunica a Don Javier la institución de la Regencia en su persona, excusándose por no haberle consultado previamente, y le indica una lista de personalidades en las que apoyarse, encabezadas por su delegado regio «el excelente D. Manuel Fal Conde, abogado de Sevilla» y seguidas por cinco consejeros: Esteban Bilbao, Luis Hernando de Larramendi, Manuel Senante, Lorenzo Alier y José María Lamamié de Clairac.

Javier Romera muestra la documentación a Don Carlos y Doña Ana María, bajo la atenta mirada de Don Carlos Enrique

La documentación depositada también contiene una carta privada de don Juan a Don Javier de Borbón Parma, fechada en 1945 y entregada en mano por su leal Eugenio Vegas Latapié, en la que el cabeza de la dinastía liberal pide a Don Javier en su calidad de Regente que le designe ante los carlistas como rey legítimo, pretendiendo así suceder a Don Alfonso Carlos; Igualmente, el original de la carta que don Manuel Fal Conde remitió a SMC Don Javier agradeciéndole la concesión del título de Duque de Quintillo.

Confirmación del título de Conde de Romera

Tras la entrega de la documentación los asistentes se trasladaron a un restaurante cercano, en el que Don Carlos Javier, en el ejercicio de su soberanía, confirmó en Javier Romera el título de Conde de Romera que su abuelo Don Javier I había otorgado a Ángel Romera Cayuela en 1975, entregando la correspondiente carta de sucesión. Igualmente nombró al primogénito de los Romera caballero de la Real Orden de la Legitimidad Proscrita. También reconoció a Irene Romera su trabajo y lealtad de toda una vida a la Familia real, concediéndole una condecoración de la Órden familiar.

Javier Romera muestra, junto a Don Carlos, la carta de sucesión del Condado de Romera

Carta del archivo Romera, fechada en 1934, en la que Don Alfonso Carlos se dirige a Don Javier explicándole la exclusión de la rama alfonsina y la de las Dos Sicilias para sucederle.


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