Crónica: Festividad de la Dinastía en Liria 2023
Liria (Valencia), 6 de noviembre de 2023
El Círculo Carlista San Miguel, de la localidad valenciana de Liria, acogió ayer los actos en la conmemoración de San Carlos Borromeo, festividad de la Dinastía legítima, presididos por Don Carlos.
Previamente, el viernes 3 de noviembre, el Duque de Madrid tuvo un encuentro con personalidades de la vida social y económica de Valencia, y el sábado 4 dedicó toda la jornada a mantener reuniones de trabajo con distintos grupos de carlistas.
Los actos de Liria comenzaron con una misa en la parroquia de la Asunción, en la plaza mayor de la localidad. En las preces se pidió por los miembros de la Dinastía legítima, vivos y difuntos.
A continuación, los asistentes se dirigieron al Círculo Carlista San Miguel, que sus socios se habían encargado de engalanar para recibir a Don Carlos Javier.
Entrega de cruces
Comenzaron los actos con la entrega de las cruces de la Legitimidad Proscrita, conducida por D.ª Irene Romera, Dama de la ROLP. Destacó este año que Don Carlos ha condecorado con la Cruz al Círculo de Liria, y en su nombre a todos los círculos carlistas de las Españas, por la importancia que éstos han tenido en el desarrollo y la supervivencia del Carlismo durante su ya casi bicentenaria historia. El presidente del Círculo de Liria, D. Rafael Perona, fue el encargado de recibir dicha cruz colectiva.
Los Círculos Carlistas
Continuó la programación con la intervención del presidente de la Asociación 16 de Abril, D. Antonio Torres Ferrando, quien disertó sobre la historia de los círculos, que llegaron a contarse por centenares en toda la geografía española, explicando el papel fundamental que éstos tuvieron en la organización del Carlismo en las diversas épocas y la adaptación del mismo a las diferentes circunstancias históricas.
Acto seguido, D. Antonio Aluja Farré, Vicecanciller de la Real Orden de la Legitimidad Proscripta por la Corona de Aragón, intervino con unas vibrantes palabras que animaron a todos los carlistas a unirse y colaborar, superando las diferencias con diálogo y capacidad de escucha, para obtener un Carlismo sólido que sea capaz de afrontar los retos del presente y del futuro.
Palabras de Don Carlos
Tomó la palabra el Titular de la Dinastía Legítima, que, tras agradecer en nombre de toda la Familia Real la presencia de los carlistas, calificó a los círculos carlistas como «un ejemplo de cómo hacer comunidad. Frente al egoísmo que hoy se impone, son un ejemplo de solidaridad, de preocuparse por el bien común antes que el propio».
«En los peores momentos, cuando todo parecía perdido, estas microcomunidades que son los círculos carlistas han servido una y otra vez de refugio en el que compartir con los demás, y han sido el germen de grandes servicios al resto de la comunidad, con ese desinterés que sólo el carlismo ha sido capaz de ofrecer», afirmó Don Carlos, para reflexionar a continuación sobre la realidad actual, marcada por «la tensión y la discordia en una sociedad a la que se invita a estar cada vez más polarizada».
A este respecto, resaltó el problema del independentismo en nuestro país, que, según el propio Don Carlos, ha de ser abordado «con soluciones políticas».
«En este momento tenemos que volver a repetirlo con firmeza: para el Carlismo, la unión de las Españas es algo incuestionable. No cabe negociarla. No se pueden borrar de un plumazo siglos de historia compartida. Es necesario garantizarla, como un servicio al bien común de todos los españoles», dijo el Duque de Madrid, haciendo hincapié en que la solución para este problema planteado pasa necesariamente por el federalismo carlista.
El federalismo social
Para una «unión frente a la ruptura» que siempre ha querido el Carlismo, Don Carlos Javier aseguró que el modelo federativo, único coherente con tradición política española y que el pensador Vázquez de Mella calificó como «cristiano y en su esencia y federal en su forma», es la solución.
Don Carlos apuntó al «modelo liberal, basado en un uniformismo centralista, nacionalista, y una concepción individualista del hombre desarraigado de su comunidad como ser social», como causante de la situación, y «por eso hace falta volver a nuestro federalismo». «No un federalismo como un paso adelante en un camino hacia las independencias, ni un federalismo que replique el centralismo a escala regional, sino un federalismo que podríamos llamar federalismo social», aseguró, explicando que éste se construye de abajo a arriba, «sobre la base de la autarquía de los grupos sociales, de los municipios, de las comarcas, de las regiones históricas, donde la sociedad ejerce sus libertades y asume sus responsabilidades, conforme al principio de subsidiariedad».
El Duque de Madrid dijo que «precisamente porque queremos una España unida, sabemos que es necesaria una España federal, que reconozca la personalidad y verdadera autonomía de sus territorios, y dentro de ellos sus municipios autárquicos, sus comarcas libres y una sociedad civil responsable, orientada a la defensa del bien común, de la solidaridad y de la justicia social», afirmando que en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, como lo son la Solidaridad, la Subsidiariedad y el Bien Común se encuentra «la clave para alcanzar la convivencia» en medio de este clima de polarización.
Las comunidades humanas y el desarrollo tecnológico
El Titular de la Dinastía explicó que el interés de las comunidades humanas, «debe estar siempre por encima de los intereses particulares, ya sean de personas individuales, de una corporación empresarial o de un grupo político concreto», y señaló la urgencia de «acercar la toma de decisiones a las personas, a esas comunidades humanas».
En la misma línea, alertó sobre las amenazas que puede acarrear el desarrollo tecnológico, por ejemplo «la toma de decisiones en base a algoritmos, que, sin tener en cuenta la realidad concreta de las personas, puede provocar injusticias», al basarse «sólo en datos estadísticos, en lugar de descender a los casos concretos que una persona sí es capaz de analizar», lo que trae como consecuencia una deshumanización.
Respecto al escenario internacional, Don Carlos afirmó que «en las circunstancias presentes sólo las soluciones justas que satisfagan las legítimas aspiraciones de seguridad, por un lado, y de justicia, por otro, sin imposición de ningún tipo, pueden sentar las bases de un futuro aceptable para todos».
«Estoy convencido de que somos necesarios, y que hay muchas personas que están deseosas de oír nuestras propuestas. Tenemos una gran oportunidad de hacer llegar a los demás nuestras alternativas, para hacer posibles los cambios desde el corazón de la sociedad», dijo Don Carlos, animando a todos a «ponerse a trabajar juntos, todos juntos en unión, para hacer posibles esas propuestas concretas que devuelvan la esperanza» al resto de los españoles.
Los asistentes ovacionaron larga e intesamente a Don Carlos y cantaron el Oriamendi como respuesta a su discurso.
Presentación de libro y comida de hermandad
Tras el discurso del Duque de Madrid, la Asociación 16 de Abril invitó al historiador D. Josep Miralles Climent a presentar su libro Una represión olvidada: el Carlismo perseguido por el franquismo y la extrema derecha (1955-1982). La obra recopila, con abundancia de datos y con una aproximación exhaustiva, llegando incluso al análisis individualizado, la persecución y la represión que el régimen franquista y el aparato del Estado heredado de aquel, ejercieron contra el Carlismo desde los años 50 y hasta la primera década de la conocida como transición española. Este libro es la continuación de La rebeldía carlista. Memoria de una represión silenciada. Enfrentamientos, marginación y persecución durante la primera mitad del régimen franquista (1936-1955), obra publicada en 2018 y que obtuvo el Premio Internacional de Historia del Carlismo Luis Hernando de Larramendi.
Para finalizar la jornada, todos los asistentes compartieron mesa, junto a Don Carlos Javier, en el mismo Círculo de Liria, con momentos emotivos como la interpretación del himno de Valencia, con todos los presentes puestos en pie.
Próximamente ofreceremos un reportaje fotográfico más extenso.