Don Carlos Javier de Borbón, Duque de Madrid, nació en Nimega el 27 de enero de 1970, donde su padre había sido enviado al exilio un año antes. Hijo mayor de Don Carlos Hugo de Borbón y de la Princesa Real Doña Irene de Orange-Nassau, es el actual jefe de la Casa Real de los Borbones de Parma. Descendiente consanguíneamente directo y agnado del Rey Felipe V, fundador de la Casa Real de Borbón en España, es también Duque de Parma, Plasencia, Guastalla y Lucca, jefe de familia del Gran Duque Enrique de Luxemburgo y miembro de la Familia Real de los Países Bajos.

Poseedor de la nacionalidad española, vivió hasta los siete años de edad en París. Desde entonces y hasta los diez años vivió en Madrid, momento en que se trasladó a Soestdijk (Baarn, Países Bajos), transcurriendo su infancia con estancias en Inglaterra y los Estados Unidos de Norteamerica, entre otros lugares.

Don Carlos estudió Ciencias Políticas en Wesleyan University de Middletown (Connecticut), y en 1995 obtuvo un Posgrado (MPhil) en Demografía en el Trinity Hall de la Universidad de Cambridge. Domina las lenguas castellana, neerlandesa, francesa, italiana e inglesa.

Participó en los preparativos para la introducción del euro desde el Corporate Euro Proyect Bureau de ABN AMRO Bank en Amsterdam, orientándose posteriormente a la consultoría de asuntos públicos en la European Public Policy Advisors (EPPA), donde intervino en el «Energy Agreement for Sustainable Growth» para el Reino de Holanda. Ha presidido la Fundación de Cooperación para el Desarrollo Económico de Latinoamérica, fue miembro durante ocho años del Consejo de CSR Netherlands, que vela por la responsabilidad social empresarial, y actualmente es miembro de la Fundación Carlos de Amberes. Fue director no ejecutivo de ASN Vermogensbeheer (Capital Management) y miembro de la Junta asesora de PGGM Responsible Investing. Pertenece al Comité de Inversiones de Energiiq Fund de Holanda Meridional, es presidente del Panel asesor del Short Supply Chains del sector agrícola holandés, y colaborador del think-tank The Ex’tax Project, además de otros cargos en varias empresas y organizaciones sociales.

Durante más de veinticinco años ha contribuido a asesorar proyectos a nivel mundial centrados en la economía circular, con modos de producción alternativos y respetuosos con el medio ambiente y en la transición energética hacia las energías limpias.

Es asimismo director de Compazz, una fundación independiente cuyo objetivo es promover la innovación y sostenibilidad en el sector económico, sucesora del Instituto holandés para la Innovación y Sostenibilidad (INSID), ejerciendo como puente entre los sectores público, académico y privado, apoyado en sus conocimientos en Comunicación y gestión de situaciones conflictivas.

Su trayectoria profesional, focalizada en la necesidad de una economía centrada en el ser humano –bien a través de las inversiones éticas, de la responsabilidad de las empresas con su entorno social, o en el ámbito de la responsabilidad política y empresarial respecto al cuidado del medio ambiente, asunto de enorme interés para él–, ha venido de este modo marcada por una visión del mundo inspirada en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, como son la solidaridad, el bien común, la subsidiariedad o la participación, y por la búsqueda de su aplicación práctica, orientándose siempre hacia la justicia social y la reducción de las desigualdades.

Como persona convencida del poder del diálogo, Don Carlos ejerce de conferenciante, o interviene en foros de la más diversa índole, ofreciendo sus puntos de vista y enfoques, a menudo muy críticos con el materialismo y el consumismo imperantes. 

Desde que el 28 de septiembre de 2003 Don Carlos Hugo confirió el título de Duque de Madrid a su primogénito Don Carlos, éste ha venido interesándose y haciéndose presente de forma creciente en la vida social, cultural y política española, siempre abierto a dialogar con cualesquiera agentes sociales, económicos o del mundo académico, estando al servicio de España y los españoles, desde la responsabilidad que le marcan sus deberes irrenunciables como titular de los derechos dinásticos del Carlismo al Trono español.

Don Carlos contrajo matrimonio con Doña Ana María Gualthérie van Weezel, Condesa de Molina, el 20 de noviembre de 2010 en Bruselas. Doña Ana María es graduada en Derecho por la Universidad de Utrecht y máster en Periodismo de Radio y Televisión por la Universidad de Groningen. Fruto de su matrimonio son sus tres hijos, Dª. Luisa Irene, Dª. Cecilia María y D. Carlos Enrique.

Tras el fallecimiento de su padre en 2010, Don Carlos asumió la herencia dinástica que le correspondía, tanto en España como en Parma. Así, en nuestro país, y conforme a la asunción de dicho compromiso con el Carlismo, ha efectuado juras de fueros en Valencia, Navarra o Cataluña, cargadas de gran simbolismo histórico, y ha venido confiriendo la dignidad de caballeros de la Real Orden la Legitimidad Proscripta, de la que es Gran Maestre, a diversas personalidades, además de reafirmar su compromiso con el pueblo carlista en particular y el pueblo español en general, en distintos comunicados y declaraciones.

Igualmente, en su condición de Duque de Parma, Plasencia y Guastalla está al frente, como Gran Maestre, de las órdenes dinásticas parmesanas: Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, Orden de San Luis al Mérito Civil y Orden de San Jorge al Mérito Militar. Es, además, Caballero de Honor y Devoción de la Orden de Malta.

Desde sus conocimientos y su experiencia en los campos del saber relacionados con los retos presentes y futuros más importantes de nuestro tiempo, Don Carlos desea contribuir al mejor servicio de España y de los españoles, ante los desafíos que presenta el mundo del siglo XXI.